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¡Sephiroth es genial!

miércoles, 5 de octubre de 2011

.:: Jenova-Aventura 04/10/11 ::.

Saevam iram, iram et dolorem
Saevam iram, iram et dolorem
Sephiroth, Sephiroth
Sairin Katatsubasa no Tenshi – (Advent: One Winged Angel) [lyrics by Tetsuya Nomura]
____________________
*Después de tanto tiempo, se logra divisar en los rincones del blog un sin número de telarañas decorados con sus respectivas arácnidas familias y capas de polvo que recubren el diseño del mismo*
Dianel: *-Cof, cof- levando su diestra hacia su boca mientras tose para no absorber tanto polvo * Vaya si que hemos dejado este blog algo olvidado, pero bueno ya no tendremos que decorar para el día de brujas :D
Kadaj: *Entra igualmente al blog intentando no respirar ante la invasión de polvo* ¡Por madre! Pero que es lo ¿que han estado haciendo todo este tiempo? Que ni siquiera han podido limpiar un poco, esto es inaceptable !Madre lo reprobaría en todo aspecto!
Dianel: Ya, ya ¡no exageres! Además, estamos en el mes de las brujas, la decoración va a la perfección con la época, nos preocuparemos después ya que pasen las fiestas, ahora, hay que contar nuestra mas reciente Jenova aventura, hace mucho que no la contamos.
Kadaj: Creo que eso es evidente, no creo que necesites hacer notar lo evidente…
Dianel: Eres tan despreciable en ocasiones, ¿lo sabías? ¬¬
Kadaj: ¿Es acaso que herí tus sentimientos? Oh…no podré dormir esta noche *mueca dramática*
Dianel: ¡Ya! Que no necesitas ser sarcástico, hijito de mami…¬¬ ahora déjame contar lo más reciente dentro de nuestra sagrada orden.
Kadaj: Pero si ya hubieras empezado y posiblemente ya nos estaríamos retirando de aquí, ¡pero no! Tienes que discutir por tonterías, para variar…
Dianel: *se le lanza encima y lo amordaza* a ver si así ya te callas…. Bien, como comentaba anteriormente, hemos estado un poco despegados del blog por distintas razones, odiseas y demases que se nos han presentado, pero estamos de regreso, pues la sagrada orden de “Testigos de Jenova” perdura y se mantiene por sobre las adversidades *alabanza*
(Pequeño espacio para la actualización)
Si bien, logramos ver con éxito muchas películas que hemos disfrutado mucho “Alicia en el pais de las maravillas” “Sherlock Holmes” “Incepcion” “Despecable me” “Iron man I y II” “Thor” entre otras, cumpleaños, terapias grupales, alegrías, tensiones, alegrías, dramas, alegrías, planes, alegrías, entre otras cosas, nótese que las alegrías nunca nos faltan, ya que nos hemos mantenido juntos y eso mismo nos une mas, ¡Oh, qué bonito circulo vicioso!, y bien manteniendo el mini negocio de repostería que es que se da la oportunidad de esta nueva jenova aventura.
(Fin del pequeño espacio para la actualización)
(Inicia modo de narración)
Fecha: Martes, 4 de Octubre 2011
Ubicación: Casa de Ale Onee-san~
Hora: Alrededor de las 4 pm.
Siendo el primer día del otoño en nuestra querida cuidad de Mexicali, a la que el astro diurno no quería dejar por ningún motivo aun habiendo terminado ya su ciclo dentro del movimiento de traslación terrestre, tras un pedido para el día siguiente de un delicioso brownie de caramelo con nuez (¿a que se les antoja? ;D) Diana llega a casa de Ale para preparar el brownie, conoce a los nuevos integrantes de la familia: Sheldon (Shelly) un siamés juguetón que aun no se adapta a la vida hogareña del todo, y el pequeño Nicodemo (“Nico” para los cuates), comentando entonces sobre Blaze blue, lo genial pero igualmente odiable que es Hazama-sama (*¬*) lo ¡HORRIBLE! Que es el doblaje en Inglés, sus distintos finales en el modo historia, el susto que dan los ojos de Makoto y el trauma psicológico que le crearían a Noel de ser una chica de verdad con respecto a su cocina…
Todo esto mientras los brownies se preparaban, al momento de llevarlos al horno, comenzamos a comentar sobre Kingdom Hearts (esperando con ansias el III) y temas random en general, hasta que al terminar de hornear, esperando que los brownies se enfriaran y haber disfrutado del placer que causa limpiar la espátula llena de chocolate, salió a relucir el “Día de Brujas” (Halloween) si abríamos de preparar algo para dicho día. Diana comentó que podría proponer el juntarse y ver películas de terror como seria lo usual, pero ¡oh! No le gustan… a lo que Ale igualmente comento que si de habrían de ver películas de terror, tendía que ser una donde no haya: elevadores, cucarachas ni baba, lo cual sería muy difícil, por lo que ambas llegaron a lo siguiente: ¡Jugar Death Space con música divertida de fondo! ¿Cómo es? ¡Fácil! Ya en una ocasión habían jugado Death Space dos con “Alejando” de Lady Gaga como música de fondo, lo cual fue muy divertido, imaginar a los Necromorphs bailando, o al mismo Isaac bailando antes de matar a los Necromorphs, comentamos que agregaríamos canciones como “I Walk under sun shine”, “Sugar”, “Why can web e friends?”, “Wake me up before you go”, entre otras.
De igual forma comentamos que algo que tendríamos que hacer en algún momento de nuestras vidas, seria “vivir juntos” por lo menos 1 o 2 semanas, siendo perfecto como “despedida de solteros” en los que nos encararíamos a jugar Play Station y Nintendo Wii, tendiendo como repetorio “Mario Party”, “Mario Kar”, “Rock Band”, “Blaz blue”, “Marvel Vs Capcom”, “Death Space”, como principales, y si gustan regalarnos videojuegos como regalo de bodas, ¡sería genial :D!
(Modo de narración: interrumpido)
Kadaj: *Después de todo logró librarse* ¡¿Quién demonios pide videojuegos como regalo de bodas?! ¿De qué te van a servir dentro del matrimonio?
Dianel: ¿Pues tu qué demonios crees que vamos a hacer en la noche de bodas? ¿Eh?
Kadaj: Lo que hace la gente NORMAL ¿tal vez?
Dianel: Nah.. La consumación del matrimonio puede esperar, primero habrá que patearnos el trasero en Blaz blue, ya después podrá venir la reconciliación, claro está
Kadaj: ¡O_O! *Shock*
(Modo de narración)
Tras reír como locas y ser víctimas de miradas extrañas por quienes pasaban por la cocina, llegamos a la conclusión de que ese chocolate tenía algo (muy bueno por cierto) de tal modo que comenzamos a imitar briagos y a cantar canciones de briagos, muy usuales después de… Qué será… ¿1 botella completa de vino tinto? Hasta que caímos en cuenta de algo triste… ¡NOS SABEMOS ESE TIPO DE CANCIONES! Triste pero divertido a la vez, pero nuestro plan sigue en pie y teníamos que hacerlo público para que se mantenga para la posteridad y quede como IMPORTANTE en nuestra lista de cosas por hacer, resaltando que por principio habría que comentarle a David los planes de dominación mundial para que vaya haciendo espacio en su agenda; y así queridos fieles termina nuestra Jenova aventura, esperando tener una nuevamente para la siguiente semana.
(Fin del modo de narración)
Kadaj: *Continua en Shock* ¡O_O!
Dianel: Bien, aprovecharé que Kadaj está atontado para despedirme por ambos, esperamos que les haya gustado, se hayan reído un poco (pues nosotras nos moríamos de risa). * Sale de la escena arrastrando a Kadaj dibujando en el polvo* ¡Hasta la próxima!

domingo, 21 de febrero de 2010

..:: Obra- Paradigmas y el Espiritu Cientifico ::..

Testigos de Jenova Productions
Presenta:

La Importancia de los Paradigmas y El Espíritu Científico


Personajes (orden de aparición)

Narradora (Lozada Delgado Cintia Esther)
Dafne (Barrera Medina Gisela)
Fausto (Tamai Chong Alan)
Demonio Mefistófeles (Valenzuela de Anda Diana Elva)
Arcángel Gabriel (Meza Santiago Claudia Alethia Libertad)

Lugar
Salón de clases / Laboratorio-Estudio de Fausto


(Comienza Música de Fondo)
Mini-intro

Mefistófeles: Ser, o no ser: he ahí el dilema.
Narradora: Eh, esa obra no es, Mefistófeles.
Mefistófeles: ¿Qué? Pero si está en el guión que a mí me dieron. (Gabriel pasa tarareando y actuando inocente) ¡Gabriel!
Gabriel: ¡Ya me la debías! (Saca la lengua y sale de escena; Mefistófeles la persigue)
Mefistófeles: ¡No huyas, cobarde!
Narradora: Eh, sí… como sea. La obra que sí presentaremos se titula, El Mundo de Dafne. O también, La Importancia de los Paradigmas y El Espíritu Científico. Espero que sea de su agrado.

(Termina Música de Fondo)


(Comienza Música de Fondo)

Escena I

Narradora: En la ciudad de Mexicali, Baja California, México, planeta Tierra, sistema solar, Vía Láctea, vivía una muchacha llamada Dafne. Ella estudiaba el segundo semestre del tronco común en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Autónoma de Baja California; su clase favorita era Introducción a la Ciencia, principalmente porque se le facilitaba mucho. Sin embargo, un tema en particular la tenía preocupada: los paradigmas, específicamente las 21 definiciones de paradigma de Kuhn, las cuales no le quedaban muy claras.

(Salón de clases. Dafne está sentada en un mesabanco, leyendo las definiciones de paradigma de Kuhn, con cara de que no entiende nada.)

Dafne: (Suspira) No entiendo esto… ¿por qué debe haber tantas definiciones de una misma cosa? Quisiera que alguien me ayudara…

(Se apagan las luces del salón. Dafne voltea para todos lados, asustada.)

Escena II

Narradora: Dafne, de alguna manera extraña, está siendo transportada a una galaxia – ¡digo, mundo! muy, muy lejano, en el cual los ángeles y los demonios vienen y van como Juan por su casa. Pero no es por eso por lo que ha llegado aquí. No, la razón es que en este mundo vive alguien que puede ayudarle con su dilema escolar… O por lo menos esa es la idea de los autores de esta obra. Como verán a lo largo de la misma, las cosas no siempre salen como se planearon en un principio. Por ahora los dejo con Dafne y su instructor.

(Comienza Tema de Fausto.
Se enciende una vela en una esquina del salón, y las luces se encienden poco a poco. En el escritorio del maestro, antes vacío, ahora hay botellas con líquidos de colores, libros y otras cosas. Frente al pizarrón se encuentra Fausto, escribiendo las 21 definiciones de Kuhn.)

Dafne: (Se acerca a Fausto y le toca el hombro) Disculpe… ¿quién es usted?
Fausto: (Voltea) ¿Quién es usted?
Dafne: Yo pregunté primero.
Fausto: Pero yo llegué primero, entonces yo tengo derecho a que usted conteste primero.
Dafne: Pero yo tengo menos información que usted, así que—
Narradora: (Desesperada) Ay, ¡ya! Fausto, ella es Dafne, una muchacha de otra dimensión que fue mágicamente transportada hasta aquí para que tú le ayudes con su tarea. Dafne, él es Fausto, el médico/científico/cuasi-todólogo de la obra ‘Fausto’ de Goethe, quien se supone puede ayudarte con eso de los paradigmas de Kuhn, con todo y que Kuhn ni siquiera había nacido cuando se escribió ‘Fausto’. ¿Felices?

(Termina Tema de Fausto.)

Fausto: No. ¿Usted quién es?
Narradora: La narradora. Ahora, síganle, que no tenemos todo el tiempo del mundo.
Dafne: Bueno… pero a mí me deben muchas explicaciones.
Fausto: Y a mí. Pero bueno, si quieres ayuda con los paradigmas, Dafne, aquí estoy. ¿Qué necesitas?
Dafne: Gracias. Pues, necesito que me los explique todos, porque la verdad no entiendo.
Fausto: ¿No entiendes nada de nada? (Dafne sacude la cabeza) Como que no pones mucha atención en clase, ¿verdad? (Dafne se ofende) Bueno, ni modo. Veamos, el primer paradigma es este (apunta al pizarrón) “Como un logro científico universalmente reconocido”. Esto es muy fácil: cualquier logro de la ciencia que sea reconocido por todo el mundo y que provea de un modelo de solución, se vuelve un paradigma. Por ejemplo, el hecho de que la Tierra es redonda y gira alrededor del sol, lo cual explica las estaciones del año. ¿Se entiende?
Dafne: (Anotando) Sí, sí. El siguiente es el del mito, ¿verdad? (Fausto asiente) Ése sí lo entiendo; por ejemplo, es un mito que existan demonios y esas cosas, ¿no?

(Comienza Tema de Mefisto)

Narradora: Como se darán cuenta, Dafne no me hizo caso cuando di la introducción hace unos momentos. En fin, justo cuando Dafne termina su pregunta, hace su aparición el demonio más grandioso de todos los tiempos: Mefistófeles.

(Entra Mefistófeles)

Mefistófeles: ¿Alguien dijo ‘demonio’?

(Termina Tema de Mefisto)

Dafne: (Agarra la cruz de Fausto y se la enseña a Mefistófeles) ¡Atrás, demonio!
Mefistófeles: (Aguantándose la risa) ¿Una… cruz? (Le enseña la que trae puesta)
Dafne: (Asustada, escondida atrás de Fausto) ¿Quién es esa?
Fausto: Ah, Dafne, ella es Mefistófeles: un demonio ‘cool’. Mefistófeles, esta es Dafne, una muchacha que vino de otra dimensión a aprender más acerca de los paradigmas de Kuhn. Justamente hablábamos de los mitos: aparentemente, en el lugar de donde viene Dafne, los demonios son un mito.
Mefistófeles: ¿En serio? Qué chafa… Debe ser un lugar muy aburrido. Pero aquí no: siempre nos divertimos, porque somos muy reales. Y concedemos deseos… a cambio de cosas sin importancia, como almas y eso. ¿Te interesaría ser reina de algún lugar, Dafne?
Dafne: Eh… no, gracias. Prefiero seguir estudiando.
Mefistófeles: Oh, bueno. Podría ayudarte… a cambio de tu alma, claro.
Fausto: Ya déjala en paz; acaba de llegar y ya la estás acosando.
Mefistófeles: Yo no acoso, yo simplemente ofrezco mis servicios.
Dafne: Sí, claro… este, ¿qué paradigma sigue?
Fausto: “Como una filosofía o constelación de cuestiones”. Bueno, esto lo entenderías mejor si leyeras ‘El mundo de Sofía’. (Le enseña el libro)
Dafne: ¿Cómo conoces éste libro? Se escribió mucho después que tu obra, igual que lo de Kuhn, ahora que lo pienso…
Mefistófeles: Se llama libertad literaria, Dafne. Los que escribieron esta obra crearon una paradoja espacio-tiempo que le permite a Fausto conocer cosas que aún no existen en su época. Es bastante útil.
Fausto: Sí. El caso es que cuando se habla del paradigma como una filosofía, se refiere al hecho de que los científicos siempre debemos preguntarnos cosas de gran trascendencia y profundidad. Como, por ejemplo, ¿cómo surgió la vida como la conocemos? ¿De qué está formado el universo? ¿Qué es el alma? Y, hablando de almas… ¿dónde dejaste a tu guardián, Mefistófeles?
Mefistófeles: Pues, verás, es una historia muy graciosa… (Comienza a hablar, pero la interrumpe la Narradora)
Narradora: En realidad, no es tan graciosa, y no tenemos tanto tiempo. Es mejor dejar que la guardiana de Mefistófeles nos diga dónde estaba.

(Comienza Tema de Gabriel)

(Entra Gabriel)

Gabriel: (Enojada) Reparando los vitrales que rompió en la catedral, ahí estaba.
Mefistófeles: Pudiste dejarlos todos tirados, como yo.
Gabriel: (Apuntando a su gafete) Soy un arcángel, no puedo dejar un batidero en una de las oficinas del cielo en la tierra nomás porque me da la gana. Además, ¡el vitral es nuevo! Bueno… era.

(Termina Tema de Gabriel)

Mefistófeles: Por eso te digo que mejor te conviertas en demonio, que te unas al lado oscuro, así esas cosas no te preocuparían.
Gabriel: Uy, sí, cómo no. (Se sacude el brazo) Todavía tengo pedacitos de vidrio…
Mefistófeles: En fin, ¿cómo me encontraste? Me fui hace un buen.
Gabriel: En primera, desde que hiciste la apuesta con el Todopoderoso, siempre que puedes, vienes a darle lata al pobre de Fausto para que te venda su alma. En segunda, se te olvidó apagar tu rastreador (apunta a la Mokona negra).
Mefistófeles: (Voltea a ver su Mokona) Ey, yo creí que la había dejado en la casa…
Gabriel: No, la has traído todo el día.
Dafne: ¿Viven juntas?
Mefistófeles y Gabriel: ¡Claro que no!
Dafne: Ah, bueno…
Mefistófeles: (Hablándole a la Mokona) Cosa tonta, ¿por qué no avisas? (Espera un momento, como si el peluche contestara) ¡Y encima de todo contestona! Es lo único que me faltaba. (Ve el hilito verde) ¡Verde! ¿De dónde sacaste verde? ¡No me digas que te fuiste a jugar al cielo, porque te golpeo!
Gabriel: A mí ni me veas, yo no me la llevé. (Mefistófeles sigue peleándose con su peluche. En eso Gabriel le pone atención a Dafne por primera vez) Eh, hola. No eres de por aquí, ¿o sí?
Dafne: No, ¿cómo supo?
Fausto: Gabriel es un arcángel, como ya dijo.
Gabriel: Ah, ¿yo no soy ‘cool’?
Fausto: No. Eres genial.
Mefistófeles: (Le da un zape a su peluche y voltea con Fausto) ¿Y yo qué?
Fausto: No es genial pelearte con tu rastreador. Además, no puedes ser dos cosas.
Mefistófeles: En fin, Gabriel tiene una lista de todas las personas que vivimos en esta dimensión.

Gabriel: (Revisando su agenda) Sí, y tú no estás en ella. ¿Cómo llegaste aquí?
Dafne: No estoy segura.
Narradora: Ni siquiera los que escribieron esto saben, Gabriel.
Gabriel: Típico. ¿Por lo menos sabes qué haces aquí?
Dafne: Sí; Fausto, y ahora también Mefistófeles, me están ayudando a entender los paradigmas de Kuhn.
Gabriel: ¿A cambio de tu alma, de pura casualidad?
Mefistófeles: No, no se dejó.
Gabriel: Qué bueno. Pues, ahora yo también me quedo a ayudar.
Mefistófeles: ¿No tienes algo más que hacer? Como, no sé, ¿anunciar la llegada del nuevo Mesías o algo así?
Gabriel: (Revisa su agenda) No, todavía falta un buen para eso. ¿Qué paradigma sigue?
Fausto: “Como libro de texto”.
Dafne: Entre los ejemplos está la ‘Física’ de Aristóteles, y en clase se mencionó a la Biblia. Entiendo el primer ejemplo, pero no el segundo.
Mefistófeles: Yo tampoco entiendo el segundo; puros cuentos en ese libro.
Gabriel: Eso lo dices porque no sales en él. Pero el ejemplo es válido.
Dafne: ¿Por qué se considera la Biblia como un paradigma, Gabriel?
Gabriel: Porque rige la vida de muchas personas, y es una guía y modelo para su comportamiento.
Fausto: A fin de cuentas, sin importar todas las definiciones que dé Kuhn, eso es lo que un paradigma es, básicamente: guía y modelo.
Dafne: Esto es divertido… Extraño y probablemente un sueño, pero divertido. ¿Qué paradigma sigue?
Gabriel: “Como una tradición y modelo”.
Mefistófeles: ¿Qué no lo acabamos de explicar?
Fausto: No. A lo que se refiere con tradición es a las líneas de investigación que se siguen a través de los siglos: la astronomía que inició Ptolomeo y retomó Copérnico, la dinámica de Aristóteles que más tarde Newton tomaría como guía, cosas así.
Gabriel: Sí. Otra tradición es: Jesús vino a la tierra a salvar a la humanidad.
Fausto: Pero eso no es muy científico.
Mefistófeles: Igual que la Biblia.
Gabriel: Y dale con eso.
Mefistófeles: Claro, como tú sí sales ahí, pues la defiendes.
Gabriel: Envidiosa.
Mefistófeles: Presumida.
Fausto: Enfadosas. ¿Qué sigue, Dafne?
Dafne: “Como una realización científica”.
Fausto: Hmm, éste es enredoso. Básicamente dice que el concepto de paradigma sustituye varias nociones familiares, y por eso… (Lee la explicación en voz baja un rato)
Mefistófeles: Se nos fue.
Dafne: ¿Cómo?
Gabriel: Creo que se trabó.
Mefistófeles: Seh. Mejor pasemos al otro en lo que Fausto regresa. “Como una analogía”.
Dafne: ‘Mefistófeles es tan mala como el diablo’ es una analogía, ¿no?
Gabriel: No, eso es una redundancia. Mefistófeles es un diablo. O diabla.
Mefistófeles: A mucha honra.
Dafne: Entonces, ¿cuál sería una analogía?
Gabriel: Pues, las definiciones de Kuhn son analogías en sí, porque comparan a los paradigmas con otras cosas.
Mefistófeles: Si quieres un ejemplo, una analogía para Gabriel sería un cuchillito de palo.
Gabriel: ¿Que qué?
Mefistófeles: Sí. No cortas, pero como das lata.
Gabriel: La parte de ‘no corto’ se puede arreglar…
Mefistófeles: No te atreves.
Gabriel: ¿Quieres ver?
Dafne: No, mejor pasemos al otro paradigma, ¿sí? Es el de “especulación metafísica acertada”. Dice que para ser aceptada como paradigma, una teoría debe parecer mejor que otra, aunque no explique todos los hechos a los que se pueda enfrentar. ¿Cuál sería un ejemplo para esto?
Gabriel: Pues… (Piensa)
Mefistófeles: (Agarra la cruz que Dafne usó al principio, y una botellita que dice ‘agua bendita’) Mira, de donde tú vienes, el hecho de que la cruz y el agua bendita sirven para combatir demonios es una especulación metafísica acertada. Es mejor que cualquier otra teoría, pero no explica porqué en este mundo ninguna de las dos cosas me hace daño.
Gabriel: A menos que la cruz esté al rojo vivo y el agua congelada.
Mefistófeles: No le des ideas…
Dafne: Supongo que es un buen ejemplo.
Gabriel: La teoría de la evolución de Darwin también puede quedar ahí.
Dafne: ¿Ustedes creen en eso?
Gabriel: No, pero te puede servir. Creo.
Fausto: ¡Ya entendí!
Mefistófeles: (Aplaude) ¡Bravo, viva! … ¿qué entendiste?
Fausto: El paradigma como realización científica.
Dafne: ¿A qué se refiere?
Fausto: A que la realización científica es anterior a todos los conceptos, leyes, teorías y cosas que se pueden sacar de ella. Primero es el descubrimiento, y luego la explicación del mismo. Por ejemplo, éste homúnculo es parte de una realización científica. Primero Paracelso tuvo la idea de crear uno, investigó mucho, y finalmente logró crear uno. Después llegué yo, retomé sus ideas, y creé uno propio. Estos son los pasos de la realización científica. O algo así.
Mefistófeles: ¿Ni si quiera estás seguro? ¿Para eso te tardaste tanto?
Fausto: Mínimo traté de entenderle, no como otras…
Mefistófeles: Aquí el científico eres tú, no yo.
Fausto: Se nota…
Gabriel: Corrígeme si me equivoco, pero… ¿no se supone que los homúnculos parezcan humanos?
Fausto: Pues, sí… Pero, este salió así… (Todas lo ven feo) Sí, bueno… En fin, ¿qué sigue?
Dafne: “Como un hecho de jurisprudencia en derecho común”.
Mefistófeles: Fácil. Cuando un hecho se repite varias veces, pasa a ser un paradigma. Por ejemplo, está comprobado que una de cada dos personas le vende su alma a los demonios a cambio de algo. Así que, uno de ustedes dos va a venderme su alma antes de que esta obra termine. Jurisprudencia.
Gabriel: De hecho no. Como Dafne no es de aquí, no puede venderte su alma. Entonces tienes sólo a una persona.
Fausto: Que no venderá su alma.
Mefistófeles: Eso dices ahora…
Dafne: Eh, ¿podemos seguir?
Fausto: Claro. Ahora, paradigma “como fuente de herramientas”.
Mefistófeles: ¿Una fuente de herramientas? ¿Se imaginan eso? Tornillos, clavos y serruchos saliendo de una fuente de metal, cayendo sobre la gente, picándole los ojos y cortando su piel… (Voltea a ver a los demás; Dafne y Fausto están escondidos atrás de Gabriel, quien la está viendo con cara de ‘¿y esta loca qué?’) ¿Qué, ahora qué hice?
Gabriel: Estabas soñando despierta… ¿te acuerdas que dijimos que no debes hacer eso?
Mefistófeles: Oh, vaya… lo siento.
Dafne: ¿En serio?
Mefistófeles: No realmente. ¿Cuál es la explicación, Fausto?
Fausto: (Todavía alejado de Mefistófeles) ¿Del paradigma, o de tu sadismo?
Mefistófeles: Del paradigma, por supuesto. Mi sadismo no necesita explicación.
Gabriel: Principalmente porque no la tiene…
Fausto: Bueno… se refiere a que el paradigma provee de herramientas para la investigación científica. Nos da conceptos e instrumentos.
Dafne: Entiendo. Ahora, “como ejemplo típico”.
Gabriel: Tras años de observación, el hecho de que los demonios son malos y los ángeles buenos se ha vuelto un ejemplo típico. Por eso la frase que usaste antes, Dafne: ‘tan mala como el diablo’.
Mefistófeles: Sí. Pero si te das cuenta, no hay una frase parecida para los ángeles.
Dafne: ¿Qué no se dice, ‘eres un ángel’ cuando alguien es amable?
Mefistófeles: Por aquí no. Si se usara esa frase, sería de forma despectiva.
Gabriel: Sí, no nos tratan muy bien que digamos.
Dafne: ¿Por qué?
Narradora: (Jugando solitario en el escritorio) Porque son muy regañones y aburridos.
Gabriel: Eso dicen todos.
Mefistófeles: ¿Y no es cierto?
Gabriel: No, no es cierto. Nada más porque hacemos nuestro trabajo y no andamos mendigando almas no significa que seamos aburridos.
Mefistófeles: ¿Mendigando almas? ¿Te refieres a mí?
Gabriel: Si el saco te queda…
Mefistófeles: ¿Ves qué aburrida eres? Ni si quiera me sigues la corriente bien.
Gabriel: ¡Que no soy aburrida!
Narradora: Claro que sí; tú y todos los demás ángeles. Por ejemplo, si los invitamos a una fiesta, no van.
Gabriel: ¿Será porque siempre nos toca limpiar a nosotros?
Fausto: Mínimo a ustedes los invitan. Nosotros nunca nos enteramos de las fiestas hasta que algo estalla.
Mefistófeles: Explosiones…
Dafne: Eh… ¿y si mejor seguimos con esto?
Mefistófeles: Ustedes síganle; yo voy a jugar un rato con la narradora. La verdad ya me cansé.
Gabriel: Milagro, a ver si así terminamos más rápido. ¿Qué sigue?
Dafne: “Como un plan o un tipo de instrumentación.”
Fausto: Este también es muy fácil. Cualquier plan o método utilizado de manera repetida con un buen resultado se vuelve un paradigma. Por ejemplo, ¿cómo separar el lodo en agua y tierra? Sencillo: pones el lodo en un recipiente, y esperas a que la tierra se vaya al fondo. Como en ese frasco (apunta hacia el frasco con agua y tierra). Otra manera sería evaporar el agua, o filtrarlo. Pero todos los métodos llevan un plan, lo cual los hace paradigmas.
Dafne: Bien. El que sigue ni siquiera tiene explicación en el libro de texto. “Como una baraja con anomalías”.
Mefistófeles: (Muestra sus cartas a la Narradora) Y yo gano otra vez.
Narradora: (Ve las cartas de Mefistófeles) ¡Oye, tramposa! ¡Tienes cinco ases! Con razón siempre ganas.
Mefistófeles: Ah, ¿creíste que estábamos jugando con una sola baraja?
Narradora: ¡Deja de hacer trampa o te borro de la obra!
Mefistófeles: Oye, no, eso no se vale… nada más los escritores pueden borrar cosas del guión.
Narradora: (Saca el corrector) ¿Quieres apostar?
Mefistófeles: No, ya, ya… déjame arreglar la baraja…
Gabriel: Bueno, ese es un ejemplo de una bajara con anomalías.
Dafne: Pero, ¿cómo se aplica eso a los paradigmas?
Narradora: Supongo que significa que hasta los paradigmas pueden tener fallas, y no te das cuenta hasta que ya vas muy avanzado en la investigación. Entonces tienes que arreglar la baraja. Digo, el paradigma.
Fausto: Esa es una buena explicación. (La anota)
Narradora: Exijo crédito si vas a usar mi explicación. Y una parte de las ganancias si te pagan.
Mefistófeles: ¿Y se quejan de los demonios? (La narradora saca el corrector otra vez) Ya, ya, perdón…
Narradora: En lo que Mefistófeles arregla la baraja, yo les ayudo. ¿Qué sigue?
Dafne: El paradigma “como una fábrica de máquinas-herramienta”.
Fausto: Ya dijimos que el paradigma ofrece herramientas para resolver el problema que se presenta.
Gabriel: Y entre más confianza se tenga en las herramientas, más rápido avanzará la ciencia.
Narradora: Por eso sólo se deben renovar las herramientas cuando sea necesario, no cada vez que a los científicos se les pegue la gana. Igual que en una fábrica.
Dafne: Ah, ya me queda claro. A ver, ahora sigue “como una figura gestáltica que puede verse de dos maneras”.
Fausto: Es más o menos esto: para ti, ¿qué, exactamente, es este homúnculo?
Dafne: Una motita de algodón o algo así.
Fausto: (A Gabriel y la narradora) ¿Y para ustedes dos?
Gabriel: ¡Un dulce! (Todos la ven con cara de ‘what?’) ¿Qué? Eso me parece a mí…
Fausto: Claro… ¿y para usted, narradora?
Narradora: Un pedazo de carbón acolchonado.
Mefistófeles: ¿Qué, mi opinión no cuenta o algo así?
Narradora: Tú estás ocupada, ¿te acuerdas? (Saca el corrector)
Mefistófeles: Sí, ya me acordé… (Sigue acomodando la baraja)
Fausto: Bueno, para ustedes, en este momento el homúnculo parece varias cosas. Pero si después descubrieran alguna criatura parecida a este homúnculo, podrían cambiar de opinión y decir que el homúnculo parece esa otra cosa. Y se vale. Eso es lo que pasa en los paradigmas: se puede cambiar de puntos de vista en base a nuevas formas de ver las cosas, dando lugar a nuevos paradigmas.
Dafne: Oh, qué bien. Ahora sigue, “Como un conjunto de instituciones políticas”.
Gabriel: Esto se refiere a que solamente una crisis puede hacer que la institución, o el paradigma, se vea mal. Por ejemplo, la Iglesia es respetada por la mayoría de las personas… (Mefisto se ríe) Bueno, por mucha gente, pues… (Mefisto se vuelve a reír) Como si el infierno fuera tan respetado, tú. (Mefisto se calla) ¿Ah, verdad? En fin, como decía. La Iglesia es respetada (voltea a ver a Mefisto para que no diga nada) por mucha gente. Pero cuando ocurrió el penoso incidente de la Inquisición, casi todos se le echaron encima a la Iglesia. Y no es que la Iglesia en sí fuera mala, sino que esa crisis en particular la hizo verse muy mal.
Dafne: Ah. Es como lo que pasó en México con el IFE en las últimas elecciones.
Fausto: ¿México…?
Narradora: ¿IFE…?
Gabriel: ¿Elecciones…?
Dafne: No, olvídenlo… ¿Qué sigue?
Gabriel: “Como un estándar aplicado a la cuasi-metafísica.”
Narradora: El texto dice… “cuando cambia el problema, también cambia el estándar que distingue una solución científica real de una especulación metafísica, un juego de palabras o un juego matemático.” (Todos ponen cara de que no entienden) Entonces… ¿quién se lo explica?
Gabriel: ¿Mefisto?
Mefistófeles: ¡Ah! Ahora sí me necesitan, ¿no? Pues no les ayudo.
Gabriel: Ándale, no te hagas la digna. Tan bien que ibas.
Mefistófeles: No.
Fausto: A mí se me hace que tampoco sabe.
Mefistófeles: ¡Claro que sí sé! Significa que si cambia tu problema, forzosamente cambia el estándar, o paradigma, que te daba una respuesta real y evitaba que salieras con tontería y media. Por ejemplo, el asunto de la cruz y el agua bendita. Para Dafne, el problema cambió cuando se dio cuenta que ninguna de las dos sirve contra los demonios, entonces su estándar de solución también deberá cambiar, para evitar que salga con algún otro método inútil para derrotar a los demonios. Como una rima u oración o algo así.
Todos: ¡Mefisto, Mefisto, wooow! ¡Es tan lista, es tan sagaz, es tan cura, es tan buena!
Mefistófeles: ¡Yo no soy buena!
Gabriel: Yo diría que sí: estás ayudando a Dafne a cambio de nada. Eso es un acto de bondad y amabilidad.
Mefistófeles: Eso es lo que ustedes creen…
Fausto: Como sea, ya casi acabamos. Sigue, “como un principio organizador que puede gobernar a la percepción misma.” Se refiere a que puede haber un principio único que puede organizar la visión y percepción de los científicos. Esto se utiliza más que nada en los experimentos, pues te dan una base sólida sobre la cual trabajar después.
Dafne: Bueno. Ahora, “como un concepto de la percepción epistemológica.”
Narradora: La epistemología es el estudio del desarrollo de la ciencia y sus resultados. Un paradigma puede ser uno de los conceptos creados por esta disciplina, destinado a explicar cómo se ha ido desarrollando la misma a lo largo de los años.
Gabriel: ¿Soy yo, o esto se pone más complicado cada vez?
Mefistófeles: Creo que eres tú.
Gabriel: ¿Me estás diciendo loca?
Mefistófeles: No, ¿cómo crees? Nomás digo que eres medio paranoica.
Gabriel: ¿Y de quién será la culpa?
Mefistófeles: Mía no.
Gabriel: Ajá… Como sea. ¡Ya casi acabamos! ¿Qué sigue?
Fausto: “Como una manera nueva de ver las cosas”.
Dafne: A éste también le entiendo. Se trata de dejar atrás concepciones viejas y abrir los ojos a nuevas ideas y soluciones.
Fausto: Sí, muy bien. Y por último tenemos, “Zona ancha de realidad”.
Narradora: ¿Realidad? Esa es una palabra que no se puede aplicar a esta situación.
Gabriel: No, pues no.
Dafne: Pero, ¿no se refiere a que el paradigma abarca una gran cantidad de cosas?
Fausto: Sí.
Mefistófeles: ¿Ya te cansaste, Fausto?
Fausto: Algo, ¿por?
Mefistófeles: (Saca un contrato y una pluma) Mira, si firmas aquí, puedo hacer que nunca te canses…
Gabriel: ¡Mefisto! ¡Déjalo en paz!
Mefistófeles: (Guarda la hoja y la pluma) Una aquí, tratando de ganarse la vida, y tú no me dejas…
Gabriel: Eres un demonio, no necesitas ‘ganarte la vida’.
Mefistófeles: Oh, me siento despreciada y regañada… mi corazoncito sufre…
Gabriel: No tienes corazón, ¡eres un demonio, demonios!
Mefistófeles: No blasfemes, Gabriel.
Gabriel: … estas son las cosas que me descomponen…
Fausto: Eh, sí… ¿algo más que necesites, Dafne?
Dafne: (Revisando sus notas) Pues… ya para terminar, ¿por qué son importantes los paradigmas? Ah, y ¿por qué es importante el espíritu científico?
Mefistófeles: ¿Todavía no acabamos?
Narradora: Parece que no… pero bueno, a ver. Primero, ¿por qué son importantes los paradigmas?
Gabriel: Porque proveen de guías y modelos que facilitan el trabajo de los científicos y el avance de la ciencia.
Fausto: Sí, y porque sin ellos, es casi seguro que tendríamos que empezar de cero cada vez que se quisiera llegar a un nuevo conocimiento. Los paradigmas son una manera de asegurar que los métodos, conceptos e ideas en general sobrevivan el paso del tiempo.
Mefistófeles: Pero no es bueno aferrarse demasiado a ellos: debemos recordar que las cosas cambian; nuevos descubrimientos pueden probar que las cosas en las que creíamos antes estaban mal, o simplemente ya no se aplican. Entonces debemos ser lo suficientemente flexibles para aceptar los cambios y formular nuevos paradigmas que nos ayuden a continuar con el trabajo de la ciencia.
Dafne: No hablen tan rápido, no puedo anotar todo lo que dicen…
Narradora: Pero si está en tu libreto…
Dafne: (Revisa su libreto) Oh, cierto…
Narradora: Esta gente, cómo les gusta complicarse la existencia.
Mefistófeles: Sí, nos gusta la mala vida.
Gabriel: ¿‘Nos’ gusta, quimo sabi? Eso me sonó a montón…
Fausto: (Ignorando la discusión) Ya por último –espero–, quieres saber la importancia del espíritu científico, ¿no?
Dafne: Sí, por favor.
Fausto: Pues también es muy fácil. El espíritu científico es básico para poder hacer ciencia. Sin él, se cometerían muchos errores.
Narradora: Como caer en la subjetividad, el egoísmo, las soluciones fáciles pero erróneas, o ignorar paradigmas.
Gabriel: O por el contrario, creer tanto en un paradigma que no se quiera cambiar de opinión.
Mefistófeles: Sin espíritu científico, tampoco existirían las interrogantes que llevan a la investigación y experimentación. Simplemente veríamos todo como natural y no nos importaría saber porqué sucede tal o cual cosa.
Dafne: Vaya, entonces el espíritu científico es muy importante.
Fausto: Así es. Simplemente, sin él, la ciencia no sería tan provechosa como lo es actualmente.
Dafne: Muchas gracias a todos: ahora el tema ya me quedó bien claro.
Fausto: De nada, fue… interesante.
Gabriel: No hay de qué, lo hicimos con gusto.
Mefistófeles: Sí, gusto… ahora, acerca de tu alma…
Gabriel: (Jalando a Mefistófeles fuera del laboratorio) Ven acá, ya déjala en paz…
Mefistófeles: Pero, ¡no puedo irme con las manos vacías…!
Gabriel: Te las puedo llenar de piedras, si quieres. (Voltea con Dafne) Gusto en conocerte, espero que te vaya bien en la escuela. ¡Adiós! (Voltea con Mefisto) Despídete.
Mefistófeles: Adiós… ¿No quieres darme un regalo de despedida, Dafne?
Gabriel: (Suspira y se lleva a Mefisto) Ya vámonos…
Narradora: Y así, Gabriel y Mefistófeles se han marchado, dejando a Fausto y Dafne con una gran duda:
Dafne: Y ahora, ¿cómo regreso a mi mundo?
Fausto: ¿Yo cómo voy a saber? Yo no te traje.
Dafne: No me digas que me voy a tener que quedar en este mundo de locos, porque me desmayo.
Fausto: Bien, entonces no te lo diré.
Dafne: Narradora, ¿usted no puede hacer algo?
Narradora: Pues, a ver… Y una vez que Fausto se despidió de Dafne…
Fausto: Adiós, Dafne.
Dafne: Adiós, Fausto.

(Se apagan las luces del laboratorio. Cuando se prenden otra vez, Dafne se encuentra nuevamente en su salón de clases.)

Narradora: … ésta regresó mágicamente a su salón de clases, sin saber si todo fue un sueño o si fue real. Pero no le importa, porque ahora puede pasar su clase de Introducción a la Ciencia con un diez. O por lo menos, eso es lo que todos esperamos.

Fin.

(Termina Música de Fondo. Comienza Fanfarria.)




Epílogo

(Comienza nueva Música de Fondo.
Entra Mefistófeles con una hoja y una pluma.)

Mefistófeles: Si alguien está interesado en obtener una copia del libreto de esta obra, anoten su nombre y dirección de correo electrónico en esta lista y con gusto se les enviará una copia. El costo será simplemente, su alma.
Gabriel: (Entra, enojada). Mefisto, ¡deja a la audiencia en paz! No te van a dar su alma.
Mefistófeles: Por eso decía, no hay costo alguno…
Gabriel: Ven acá, que tienes que terminar de arreglar el vitral.
Mefistófeles: (Suspira) Sí, ya voy… (Mefisto y Gabriel salen de escena)

(Termina nueva Música de Fondo)

jueves, 18 de febrero de 2010

..:: Jenova-Aventura 13/02/10 ::..

Saevam iram, iram et dolorem
Saevam iram, iram et dolorem
Sephiroth, Sephiroth
Sairin Katatsubasa no Tenshi – (Advent: One Winged Angel) [lyrics by Tetsuya Nomura]

Dianel: Bien, de nueva cuenta me presento a contarles la Jenovaaventura mas reciente, que…*se ve interrumpida por el motor de una motocicleta*

Kadaj: *Una figura masculina se baja de aquella motocicleta y se deja escuchar con voz algo molesta* ¡Ahora sí! No te escaparas, esta vez me dirás sonde esta Madre

Dianel: Sera después de que termine de narrar y si quieres

Kadaj: ¿Para que me la vuelvas a hacer? Claro que no, dímelo ahora

Dianel: Bueno, Jenova está en todas partes y en ningún lugar a la vez, la máxima imagen de nuestra legión *alabanza*

Kadaj: *La mira feo* Ook… mejor espero

(Inicia modo de narración)

Fecha: Sábado, 13 de Febrero 2010
Ubicación: Cinepolis Centro Cívico
Hora: Alrededor de las 8 pm.



Estando todos ya reunidos en a la entrada del cine para ver la película de “Hombre Lobo”, después de que David se quedara 25 minutos solo y triste esperando en su carro a que el resto llegara, comenzó el intercambio de presentes por el día de San Valentín, Diana repartió a cada uno una cajita de chocolates en forma de corazón, mientras que David les entrego una rosa roja a Ale y a Diana con un moñito negro muy lindo. Entraron al cine para comprar los boletos, lo cual les trajo un incidente ¡a Ale le dieron un boleto para otra función!, ¿Qué se podría hacer? Comenzaron los comentarios y Ale intento hacer que le cambiaran el boleto pero al parecer el gerente brillaba por su ausencia, por lo que tuvo que comprar nuevamente el boleto, para no armar mas líos, algo que no dejo conformes a ninguno de los 4 pero se decidió dejarlo por la paz, salieron nuevamente un momento a conversar mientras la película daba comienzo, un pequeño puestecito de chucherías y artesanías estaba a la puerta del cine, se detuvieron a verlo pero nada les convencía por lo que comenzaron de nuevo a conversar, pero sin moverse de aquel lugar, por lo que el propietario del “tendido” les pidió que se movieran para que “no tapáramos la vista” y la gente llegara a comprar, lo cual fue ridículamente cierto…



(Modo de Narración: interrumpido)

Kadaj: ¡Claro! Que si las personas no pueden ver lo que hay no pueden comprar
Dianel: No estás ayudando

Kadaj: No era mi intención hacerlo así que, ya termina de una vez para poder buscar a Madre

Dianel: Estoy empezando a sospechar que tienes un trauma existencial o simplemente mamitis aguda, pero bueno, prosigo…



(Modo de narración)

Ya una vez dentro de la sala acomodados en un buen lugar para disfrutar visualmente de la misma, la película da comienzo, no hay dialogo entre los cuatro durante la película a excepción de unos ruiditos extraños que provenían de David, los cuales le causaban risa a Diana y éste le decía que dejara de burlarse de él.

Ya afuera, los 3 acompañaron a Ale hasta su carro, comentando sobre la película que les gusto, pero dejaba varias cosas inconclusas o sin relación, mas la actuación de Anthony Hopkins fue sublime como siempre, tras esto, llega el momento de la despedida, David había dejado su carro al otro extremo del edificio por lo que Ale le ofreció un aventón para que no re fuera solito hasta allá, quedando de acuerdo en verse para el estreno de “Alicia en el país de las maravillas” una película esperada por los 4 desde hace tiempo, y aquí damos fin a ésta, la más reciente Jenovaaventura.

(Fin de modo de narración)



Kadaj: Que poquito…

Dianel: Si, David dijo lo mismo, pero no sé como que fue día estresante o algo así, no se nos prendió el foco.

Kadaj: Será para la próxima

Dianel: Si, aunque igual fue divertido, como siempre, e interesante

Kadaj: Bueh... Ahora sí, llévame con Madre

Dianel: Ok, ok te llevare, ya para que dejes la lata

Kadaj: Espero no sea una farsa, *se sube a su motocicleta* Sube

Dianel: Bueno,*subiendo a la motocicleta* Esperamos les haya gustado esta Jenovaaventura, nos veremos para la próxima.